Nadie duda que la pandemia ha dado un empujón definitivo al proceso de digitalización que se estaba viviendo en las organizaciones. Los mitos que rodeaban al teletrabajo o la flexibilidad horaria, por ejemplo, han quedado desmontados con el cien por cien de las plantillas trabajando en remoto y la necesidad de flexibilizar los turnos de trabajo para garantizar la seguridad de aquellos empleados que tenían que acudir al centro de trabajo por el tipo de actividad que desempeñaban.
La situación excepcional que hemos vivido ha obligado a empresas grandes, medianas y pequeñas de todos los sectores a flexibilizar su actividad para evitar el cierre.
Durante los meses de marzo a septiembre de este año. CVA ha recogido información de una muestra de 873 empresas y cerca de 2.000 empleados sobre la flexibilidad antes y durante la crisis de la Covid 19. Teletrabajo, flexibilidad horaria, beneficios sociales, ayudas a maternidad y paternidad, políticas para el cuidado de todo tipo de dependientes, incentivos a la formación y cultura organizativa son algunas de las cuestiones sobre las que hemos preguntado. Y las conclusiones han sido más que interesantes.
La primera es que las empresas que ya trabajaban la flexibilidad se han adaptado más rápida y eficazmente a la nueva situación. Y más interesante aún ha sido descubrir que ciertas barreras que impedían la difusión de este modelo de gestión, se han caído ante la evidencia recogida durante la crisis. Un dato, mientras que antes de la pandemia teletrabajaba en torno al 40% de los encuestados y solo el 20% de su jornada; están dispuestos a seguir haciéndolo más del 89% y con una media del 60% de la jornada semanal.
Os dejamos un podcast donde podéis escuchar las principales conclusiones del Flexímetro 2020.
